Café Caracoles recupera uno de sus post más leídos cada año, el de la gran final del Melodifestivalen 2016. La feria del pop sueco, país que produce la mayoría de música comercial que escuchamos, va camino de convertirse en evento de masas internacional; no solo por la victoria de Mans Zelmerlow en Eurovisión (hasta en la sopa le hemos tenido), sino también porque será retransmitida en otros países: Finlandia, Islandia… incluso España, aunque aquí será en audio, mientras que la señal de video será por las webs de SVT y Eurovision (sábado 12, 20:00). Gracias de todos modos, RTVE.
Todos quieren representar a Suecia en su propia casa y la final será un adelanto de lo que la SVT organizará en mayo en el Globen Arena. Lo cierto es que tenemos de todo: hay un claro favorito (Frans, 17 años), 8 de 12 grupos de Warner Music, gente salida de talent shows musicales, divas de ventilador y hasta un exconcursante del Gandía Shore escandinavo. Aquí están, estos son:
1. Panetoz – Håll om mig hårt
El Melodifestivalen 2016 se abre con un quinteto multicultural que se ha colado a empujones con la canción más animada y auténtica de todas las que veremos. Defenderán en sueco «abrázame fuerte» y con todas las referencias a superhéroes en la letra bien podría llamarse «la Civil War del amor». Aparecen sobre el escenario como los Power Rangers, bailan coordinados y corren por la pasarela a la velocidad de Flash Gordon. Si no se arma un pogo mientras cantan es sólo porque la gente ha pagado 280 ñapos por la entrada. Teniendo en cuenta que Suecia suele arriesgar cuando organiza Eurovisión, a lo mejor hasta gana. [6]
2. Lisa Ajax – My heart wants me dead
Lisa es la primera de 4 participantes (pensé que habría más) salidos de un talent show musical, y la gran perjudicada por el poder de Christer Björkman, organizador de este sarao, de colocar a los participantes en la gran final como se le viene en gana, en función de sus intereses. Lleva pop genérico que bien podría ser de Selena Gómez, así que para darle algo más de empaque el espectador podrá deleitarse con un auténtico circo del sol: gente poniendo al límite su flexibilidad, danza interpretativa, patadas voladoras y mucho humo. Todo ello con la muchacha, clavada como un palo, reclamando nuestra atención. [5]
3. David Lindgren – We are your tomorrow
Suecia es el país que vio nacer a Avicii, así que no podían faltar sonidos similares. Lindgren ya ha cantado pelotazos electropop en las finales de 2012 y 2013 con dispar éxito, y este año ha repetido la misma fórmula con una cosa tan génerica, dentro de su estilo musical, que suena igual que todas las que inundan cualquier radiofórmula europea. Vamos, que es un coñazo. We are your tomorrow no aporta nada nuevo, más allá de que podamos ver a David pegarse el batacazo por tercera vez. [3]
4. SaRaha – Kizunguzungu
A falta de schlager con piano y campanitas, SaRaha tiene el honor de enviar lo más petardo de 2016. Kizunguzungu significa «mareo» en suajili y efectivamente, te mareas si la escuchas más de dos veces seguidas. Tan divertida como la historia, con una muchacha que ha vivido más en Tanzania que en su Vänesborg natal, es que haya necesitado tres compositores (entre ellos Arash, con experiencia en Eurovisión) y aún más productores para perpetrar «You give me Kizunguzungu we wewe basi simama uh we uh we». Mucho ojo porque está entre las más descargadas en iTunes. [4]
5. Oscar Zia – Human
El otro gran perjudicado por el mamoneo de Björkman al adjudicar los puestos de la final ha sido Oscar Zia, un chaval salido de Factor X (donde destrozó el castellano con su versión de Danza Kuduro) y que ahora lleva una señora power ballad, escrita por el compositor habitual de Molly Sandén, que ya le habría gustado a Hurts tenerla en su último disco. El problema para este chaval es que no tiene opciones ni por calidad (esta mola pero las hay mejores, IMO) ni por el lado de ídolos de Super Pop, donde Frans gana por goleada (ya hablaremos de él). La actuación viene acompañada de videoproyecciones, nubes grises y coros pregrabados con los que intentará marcar la diferencia. [7]
6. Ace Wilder – Don’t worry
La favorita de un servidor. Ace Wilder es compositora de grupos suecos y coreanos, sobrina de jinete olímpico, residente ocasional en Florida y bellezón a tiempo completo. Hace dos años se quedó a las puertas de ganar con el grandioso himno antitrabajo Busy Doin’ Nothin’. Su segunda participación es más pegadiza, tiene frases para enmarcar («I’m so connected but I’ve got no friends»), su puesta en escena incluye videos de ella misma bailando y hasta coristas recién salidas del gimnasio Cobra Kai. Sin embargo, el nivel de la final es más alto que en 2014 y sus opciones son limitadas. Mientras pueda seguir escribiendo temas para otros, don’t worry it’s alright. [8]
7. Robin Bengtsson – Constellation Prize
Otra de las favoritas de la noche es un chico salido de la factoría Pop Idol, el concurso que encumbró a Mans Zelmerlöw. Robin, por desgracia, no ha tenido el mismo éxito ni de lejos y ha debido conformarse con sacar sencillos sin álbum completo. Las veces que más cerca ha estado de ganar algo fueron cuando participó en el equivalente a Humor Amarillo en Escandinavia (quedó segundo) y con este Constellation Prize que por momentos recuerda a un tema cualquiera de Kygo. Al principio toca una armónica, y no se asusten si después la siguen oyendo aunque ni se la arrime a la boca: la música de fondo en Melodifestivalen está pregrabada. [6]
8. Molly Sandén – Youniverse
Molly Sandén fue representante de Suecia en el Eurovision Junior, pertenece a una familia de cantantes, es actriz de voz de películas Disney en sus ratos libres y a priori era la favorita de 2016. O eso querían creer tanto su novio Danny Saucedo, eterno segundón del concurso y compositor de Youniverse, como el todopoderoso Björkman. Sin embargo, no lo tendrá tan fácil por dos razones: 1) su canción de 2012 era mucho mejor, y 2) un menor de edad llamado Frans (que sí, que ahora hablamos de él) le ha robado el show. La SVT ha asegurado a Molly un buen puesto de salida en la final e incluso algún malpensado ya vaticina mangazos a través del «experto jurado internacional», pero las listas de éxitos son tozudas: Youniverse ha vendido menos incluso que Kizunguzungu. [5]
9. Boris René – Put your love on me
La mejor historia personal. De día, Boris Lumbana es un chaval de Örebro que se dedica a vagar por campos de la Segunda División sueca con la elástica del todopoderoso Degerfors. En un asombroso ejercicio de randomismo, llegó incluso a irse cedido en 2012 a un equipo de Islandia, vaya usted a saber por qué. Pero por la noche se convierte en Boris René: un cantante de pop melódico con toques soul que arrasa por donde pasa. Hay incluso fuegos artificiales. Gracias a la maña del compositor ganador del Melodifestivalen 2005, Boris se ha colado en la final con algo tan entretenido como su carrera deportiva. [6]
10. Frans – If I were sorry
Si hace cinco años Boris jugaba en Primera División (bueno, al menos tenía la ficha), en la misma época Frans se dedicaba a cantar alabanzas a otro ídolo del fútbol sueco del que es imposible no ser fan: Zlatan Ibrahimovic. Entonces era el crío encantador al que todos adoran, y ahora… pues tres cuartos de lo mismo: un millenial de 17 años que durante 3 minutos le dice a su exnovia, con exquisita sencillez, «tia ke paso de tus movidas jajajaj salu2».
Es la gran favorita de la noche, con una cuota de victoria superior al 50%, y tiene dos claves para ganar: ya ha sido acusada de plagio (igual que Heroes) y ha recibido el apoyo público del sueco más universal de esta década: Zlatan, Zlatan ♫ [7]
11. Wiktoria – Save me
Más allá de «participó hace tiempo en el Melodifestivalen infantil», lo cual nos da una pista de que a ciertos cantantes en Suecia se les cultiva, no sabíamos nada más de esta persona. Con una canción tan apasionante como comerse un bocadillo de clavos, todas sus posibilidades pasan por la escenografía: un traje con chroma incorporado y proyecciones sobre el mismo a lo largo de tres minutos que se hacen eternos. Tampoco es algo nuevo: en Alemania alguien ya lo hizo hace tres años y con bastante más gracia. Pero le basta para colocarse como la tercera más vendida y segunda en las apuestas. [4]
12. Samir & Viktor – Bada nakda
Supongamos que Rafa Mora (el mazao de MYHYV) y Pelayo Díaz (el jurado de Cámbiame) se hacen amigotes y montan un grupo musical donde lo único que importa son los seguidores de Instagram. Pues esto es Samir & Viktor: un concursante de realities y un bloguero de moda, ambos sin puta idea de música pero que gracias al voto carpetero están en la final. Igual que el año pasado. Su apuesta de 2016 consiste en chillar (literalmente) «por ti me bañaría desnudo en la plaza Sergel» sobre una fuente de agua mientras se arrancan la camiseta para presumir de abdominales. Y llevan semanas trabajando piernas en el gimnasio, así que el sábado también se quitarán los pantalones. [3]
¿Qué pasó al final? Frans es el ganador del Melodifestivalen 2016. Eso sí, con un porcentaje de voto mucho menor del que le auguraban las encuestas.