Bravo por lograr la incomunicación

Bravo por lograr la incomunicación

Solo hay dos verdades en la vida. Una, que los pedantes sobran. Y dos, que has tirado cien mil pavos en una puta educación que te habría costado un par de dólares por los retrasos en la biblioteca pública.

La frase es de El indomable Will Hunting, y aunque el otro le respondiera que al menos tendría un título universitario, deja bastante claro que se puede presumir de educación superior y equivocarte en lo más básico. Y en El Larguero pudo vivirse algo parecido con Fonsi, un periodista hasta ahora desconocido fuera de Twitter. Tiene colegas en el mundillo, escribe mucho mejor que un servidor, se granjeó fama en internet de «bielsista» y ha completado un máster. Por desgracia, se hizo famoso por esto.

Fonsi se mostró ilusionado (como muchos) con el surgimiento de Podemos, el partido político que crece como la espuma gracias a un estratégico plan de comunicación. El caso es que anoche le tocó defenderse en una entrevista con José Ramón de la Morena y se ha llevado más palos que una estera.

Con ganas de cambiar el deporte «desde chiquitito«, como él mismo dijo, presentó a la Asamblea Ciudadana (en la que se votarán proyectos e ideas) un borrador de medidas en el Círculo de «Podemos Deporte», Entre otras, propone que los deportistas profesionales tengan el título de secundaria para poder competir. El apoyo de algunos atletas e incluso un guiño del líder Pablo Iglesias en forma de tuit hicieron el resto. Y a partir de ahí el muchacho empezó a patinar. La cosa se fue de madre, los medios pensaron que era un documento oficial y Fonsi, quizá creyendo que toda publicidad es buena para que voten, se ofreció como una suerte de portavoz. Por supuesto, no lo era.

Si te piden más detalles desde El Larguero, el programa de radio con más oyentes en España, lo lógico es currarse la entrevista antes de aceptar. Si no da tiempo, rechazas el ofrecimiento. Existen diferencias entre comunicación periodística y comunicación política, y si se te da mejor escribir que hablar, lo suyo es reconocerlo y prepararse. Sin embargo, uno que sube vídeos con el hashtag #FonsiAlChiringuito (de Neox) es normal que no lo pensara tanto. Y a diferencia del discurso oficial de Iglesias, Fonsi no sonó verosímil porque no se supo explicar.

Lo cierto es que el documento del Círculo (subido en su propio blog) es una declaración de intenciones de Miss España. Exigir el título de secundaria a todos los deportistas profesionales sin tener en cuenta sus circunstancias personales es complicado, sobre todo porque muchos empiezan antes de cumplir los 18 y se presenta en un marco negativo de «si no te lo sacas, no puedes jugar». La normativa para que los niños disputen «el 25% del total de cada partido» ni está bien definida ni puede aplicarse en todas las competiciones. Y el punto de «socialización del deporte para clases populares», forma de pedir entradas más baratas, directamente recuerda a este vídeo de Doraemon.

Para comunicar una serie de ideas no basta con filtrarlas a los medios sin más. Es recomendable seguir una estructura básica de mensaje, argumento y dato. Y estudiárselo bien. Fonsi no lo hizo: se vendió como un portavoz de Podemos pese a «no ser representante, solo un ciudadano más«. No aspira a cargos pero quiso «defender el deporte digno» sin llegar a definirlo. Dijo que no obligaba a los jugadores a tener titulación aunque que en el texto pone «exigir«. Y algunas cosas como la «Comisión de calidad en el periodismo deportivo» son wishful thinking que competen solo a los medios, que por otra parte también la han cagado en este asunto a dar mayor rango a alguien que solo era un particular.

Cuando oigo a alguien decir «Pablo Iglesias es para mí una referencia como Simeone» o «la gente va al estadio a mirar el móvil y hacerse la fotito«, entiendo que Podemos debe tener un portavoz único. Lo necesitan como el comer.

(La entrevista completa puede escucharse en este enlace)